Francia.- Gramat. (Espeleobuceo)

Francia.-   Gramat.

Día 27 de Junio.-   Gramat.  

Temprano me levante y empecé a preguntar donde podría encontrar a Dani, pero nadie me supo dar información, y cuando estaba conectado a internet intentado dar con el lugar por medio de Google, allí me apareció Dani que como había leído la entrada del blog de ayer, ya sabía que estaría por allí, así que como vio la furgoneta aparcada en la plaza , solo tuvo que buscarme por los bares de allí. Nos fuimos donde están acampados, que precisamente es donde tienen la estación de carga, de las botellas. Este centro es sin duda uno de los mejores preparados del Mundo, con una capacidad de carga fuera de lo común, pues que aquí vienen los mejores espeleo-buceadores del mundo, ya que en la zona se encuentra la gruta más importante de Europa, se llama Ressel, entre otras muchas que es dónde hemos entrado hoy, y donde están hechas las fotos que veréis. Esta cueva tiene 6 sifones, unidos por 5 burbujas y donde el final de la sexta está todavía por finalizar. Nosotros hemos buceado  en el primer sifón que tiene 1850 metros. Mañana día 28 Dani y Amaia, van a introducir material hasta los 1200 metros de la entrada, para el  29 hacer el sifón completo. Hoy ha sido el mejor de mis días de viaje, no solo por la bonita inmersión realizada, si por haber estado en compañía durante todo el día del que es sin ninguna duda ¡mi más mejor amigo de toda la vida! Despues de preparar el material que usarán mañana, de una buena cena y un rato de sobremesa nos fuimos a dormir, pues tenemos que madrugar, ya que es mucho lo que hay que transportar para la inmersión que  quieren realizar Dani y Amaia, el día 29.

Preparandonos para la inmersión.

Aunque el agua en el rio se ve un poco turbia, en el interior de la cueva es completamente clara, aunque alguna vez si acaba de salir alguien de ella, ha dejado algo de particulas de polvo en suspensión, y se nota menos clara.

Haciendo la descompresión.

Quitandome la capucha, para que se me reconozca mejor.

Todo esto, y algo más es lo que se llevan Dani y Amaia, cada vez que se desplazan, para hacer inmersiones de gran recorrido y profundidad. ¡Pobre coche!